Humildes Comienzos
Aunque Harrison no siempre estaba orientado a los negocios, definitivamente siempre le gustaron los coches. Tan aficionado que antes de empezar su aventura empresarial en la Ciudad del Pecado, cometió algunos pecados por su propia cuenta. Harrison fue atrapado tratando de robar un auto, justo antes de su matrimonio.
Richard Harrison. Source: Twitter
Harrison fue arrestado y el juez le dio un ultimátum: Cumplir condena en prisión o reclutamiento en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. A Harrison no le entusiasmaba tanto la idea de ir a la cárcel, así que decidió reclutar a la Marina. La disciplina y la estructura de la Armada le sentaron bien a Harrison y sorprendentemente sirvió por un total de dos décadas. Antes de ser dado de baja, alcanzó el rango de suboficial de primera clase (PO1)